Es muy importante ser consciente de los RECURSOS ECONÓMICOS con los que se cuenta y si la fuente de los mismos es estable o no. Así, se debe tener en cuenta:
- si existe situación de desempleo;
- si se es beneficiario, o no, de ayudas y/o subvenciones, ya sean o no públicas, o si se cumplen los requisitos para optar a ellas;
- si se cuenta con un trabajo estable o tiene carácter temporal;
- etc.
puesto que el coste de vivir en una vivienda de alquiler no se ciñe exclusivamente al precio del contrato (esto es la cuota de alquiler o renta), sino que existen una serie de gastos que incrementan el PRECIO DE LA RENTA, como son:
- el depósito de la FIANZA, que será una catidad equivalente a una mensualidad y se abonará en metálico a la firma del contrato;
- los suministros (agua, electricidad …);
- los impuestos (IBI, ITP …)
En este sentido, cabe precisar que las partes pueden pactar en el contrato quien asume los gastos generales, los servicios, los tributos, las cargas y demás responsabilidades. artículo 20 de la Ley de Arrendamientos Urbanos.